Comienza un nuevo año y con el una nueva oportunidad para conocernos, saber acerca de los demás, establecer vínculos con nosotros y entre nosotros.
0500dianadoc es un chiste que le agradezco a quienes han tenido la confianza de nombrarme de este modo.
Aquellos quienes haciendo un llamado de escucha atrajeron mi atención permitiéndome tender un puente entre lo que amo desde dentro de mi y lo que descubro afuera. Como siempre desde lo gracioso surge algo esencial que deseo quede expresado desde este espacio intimo, donde compartiremos vivencias y que aun desde la más triste se abra una puerta a la alegría de vivir desde quienes somos.
Desde aquí les hago la invitación a visitar este pequeño sitio, dejar sus comentarios, propuestas y experiencias para construirlo entre todos. Por mi parte les estaré ofreciendo los horarios posibles de encuentros, tanto presencial como en línea, artículos de interés y enlaces que enriquezcan nuestro conocer.
El 2016 puede iniciar con el propósito de cerra los ciclos que por una u otra razón no nos permiten acceder a lo nuevo.
Ahí les va este pequeño artículo:
Del 2015 al 2016 ¿Nueva etapa de vida?
"Junto a la interacción diaria entre obligaciones y pausas, hay un rango vital con diferentes etapas y tiempos. Largos periodos de estabilidad y uniformidad son sustituidos por tiempos de transformación y cambios que nos llevan a una nueva fase de nuestra vida, la cual, a su vez, nos exige un manejo distinto del tiempo." (Grün Anselm y Friedrich Assländer. Organizar el tiempo desde la Espiritualidad. P.54.).
Lo primero es saber si estamos ante una nueva etapa. Esto implica revisar la manera como hemos vivido hasta ahora desde adentro y hacia afuera. Preguntarnos que arroja esa mirada: ¿hemos venido transitando un día tras otro, sin más o reconocemos acontecimientos que, aún en lo cotidiano, marcan un cambio?
Ayer era el último día de un "viejo año" durante el cual transcurrieron experiencias.
¿Podemos colocarnos frente a ellas según como dijo Kierkegaard: "Doliente saluda el que soy al que podría ser"?.
Cabe apoyarnos en la reflexión de Anselm Grün, quien afirma: "En un mundo en el que todo parece factible, no hay lugar para los dolientes". (Grün Anselm. Las Bienaventuranzas. P.43)
Hoy, día de estreno del año 2016, quiero saludar doliente a quien soy, con todas mis vivencias, con la posibilidad de colocarme ante mis pérdidas y hacer el duelo que, como afirma la psicoanalista Margarete Mitscherlich, "...es la condición para que en nosotros se abran nuevas posibilidades de vida, para que entremos en contacto con los recursos interiores. (...) Por eso, la elaboración del duelo es decisiva para una vida plena. Conduce a la apertura de nuevas experiencias." Grün Anselm. Las Bienaventuranzas. P.44.)
Abrirnos al recién nacido Año como novedad nos pone ante la necesidad de despedirnos de las ilusiones que nos hemos hecho acerca de quienes somos y del futuro. Esta despedida es lo que en psicología se plantea como elaboración del duelo.
Así llegamos a entender que cerrar ciclos es despejar caminos. Porque la vida no tiene la obligación de hacer realidad nuestros sueños y aceptar la realidad tal cual es nos permite tomar decisiones acertadas. Ahora, en cada decisión, tengo algo y dejo algo. A menos que la pérdida sufrida sea particularmente dura y difícil, la compensación no es la solución óptima. Elaborar el duelo es la vía hacia la transformación de una renuncia en una posibilidad positiva. Ir cerrando ciclos nos ayuda a percibir nuestra verdadera identidad, lo esencial y único en nosotros que es el basamento de la nueva vida, con sus alegrías y tristezas, pero plena y auténtica.
Podemos quedarnos con una muy buena pregunta de A.Grün: " ¿Qué espacios no son colmados si me decido por mi vida en la forma que esta tiene actualmente?". (Grün Anselm. Las Bienaventuranzas. P.48)
¡Feliz reflexión 2016!